martes, 3 de junio de 2025

Reflexión sobre el Encuentro de Humanismo Integral "Encíclica Fratelli Tutti"


 El encuentro de humanismo integral fue una experiencia profundamente enriquecedora que me permitió adentrarme en los valores y principios fundamentales propuestos por el Papa Francisco en su encíclica Fratelli Tutti. Aunque en esta ocasión no fui uno de los expositores, mi rol como oyente me permitió apreciar con atención las ideas compartidas por mis compañeros. Cada capítulo presentado me ofreció una nueva perspectiva sobre cómo vivir en fraternidad y construir una sociedad más justa y solidaria.

Uno de los aprendizajes más significativos fue comprender que la fraternidad no es solo un ideal abstracto, sino una actitud concreta que debe reflejarse en nuestras acciones cotidianas. La encíclica insiste en que todos los seres humanos estamos llamados a reconocernos como hermanos, sin importar nuestras diferencias culturales, religiosas o sociales. Esta idea me hizo reflexionar sobre cuán necesario es el diálogo, la empatía y la apertura hacia los demás, especialmente en un mundo marcado por la división y la indiferencia.

Además, me impactó la crítica que el Papa hace a los modelos sociales que excluyen a los más débiles. Fratelli Tutti nos invita a mirar con compasión y compromiso a quienes sufren pobreza, discriminación o soledad. Entendí que la verdadera humanidad se demuestra en nuestra capacidad de preocuparnos y actuar por el bien común, más allá de intereses individuales o ideologías. Este mensaje me llamó a cuestionar mis propios hábitos y a pensar cómo puedo ser más solidario en mi entorno.

Otro aspecto que me dejó una huella importante fue el llamado a construir una cultura del encuentro. La encíclica subraya que no basta con tolerarnos, sino que debemos buscar activamente formas de convivir, aprender unos de otros y cooperar para enfrentar los desafíos globales. Esta propuesta me pareció profundamente necesaria, especialmente en tiempos donde prevalecen el aislamiento y la polarización. Comprendí que el diálogo no es debilidad, sino un acto de valentía y humildad.

Este encuentro no solo me permitió conocer más de cerca la encíclica Fratelli Tutti, sino que despertó en mí una conciencia más clara sobre mi papel en la sociedad. Me llevo el compromiso de promover valores de fraternidad, justicia y compasión desde mis propias acciones. Escuchar las reflexiones de mis compañeros también me mostró que, al compartir saberes, crecemos como comunidad. Espero que este tipo de espacios continúen fomentando una formación integral, centrada no solo en el conocimiento, sino en el desarrollo humano y espiritual.

lunes, 28 de abril de 2025

Fratelli Tutti: Más allá de una religión

 



Capítulo 1: Las sombras de un mundo cerrado
El Papa Francisco denuncia retrocesos en integración global, resurgimiento de conflictos, nacionalismos agresivos y una cultura del descarte que margina a los vulnerables. Aun así, mantiene la esperanza en el bien sembrado por Dios y destaca gestos de solidaridad durante la pandemia.

Capítulo 2: Un extraño en el camino
Inspirado en la parábola del buen samaritano, el Papa llama a amar al prójimo y atender a los más débiles, criticando la indiferencia social y los nacionalismos xenófobos. Propone reforzar en la catequesis el sentido social y fraterno de la fe.

Capítulo 3: Pensar y gestar un mundo abierto
La realización humana exige apertura al otro. Francisco advierte contra el egoísmo disfrazado de comunidad cerrada y llama a construir una "amistad social" basada en la dignidad humana, la solidaridad y el respeto universal.

Capítulo 4: Un corazón abierto al mundo entero
El Papa defiende los derechos de los migrantes, exhorta a acoger, proteger, promover e integrar, y pide un diálogo cultural abierto. Recuerda que el bienestar global depende de la solidaridad y cooperación entre naciones.

Capítulo 5: La mejor política
Se requiere una política al servicio del bien común, basada en el amor y la solidaridad. Francisco critica el populismo manipulador y el neoliberalismo ciego, apostando por una política que incluya a los débiles y respete la diversidad.

Capítulo 6: Diálogo y amistad social
El diálogo auténtico respeta al otro y busca consensos sólidos basados en la verdad, evitando tanto el relativismo como los debates estériles de redes sociales. La amabilidad es clave para tender puentes.

Capítulo 7: Caminos de reencuentro
La paz se construye con verdad, justicia y memoria histórica. Francisco enfatiza que el perdón no elimina la exigencia de justicia, condena la guerra como medio de resolución y rechaza categóricamente la pena de muerte.

Capítulo 8: Las religiones al servicio de la fraternidad
Las religiones deben promover la paz, la justicia y la dignidad humana. El Papa rechaza toda violencia en nombre de Dios y destaca la importancia del diálogo interreligioso para construir una fraternidad universal.

martes, 8 de abril de 2025

“El conflicto: Inherente a la interacción humana”

 


El pasado 4 de abril de 2025 tuve el privilegio de asistir a un evento verdaderamente significativo: el lanzamiento del primer libro del autor Oscar Alejandro Pérez Palomino, titulado “El conflicto: Inherente a la interacción humana”. La presentación tuvo lugar en la Sala de Tertulia Pepe Vives, en las instalaciones de El Informador, en la ciudad de Santa Marta. Este espacio, íntimo, elegante y lleno de una atmósfera serena pero inquisitiva, se convirtió en el escenario ideal para reflexionar colectivamente sobre un tema tan cotidiano como profundo: el conflicto humano.

Desde el momento en que crucé la puerta del recinto, supe que no se trataba de un evento cualquiera. El ambiente tenía una energía especial, cargada de expectativa y apertura al diálogo. La calidez del autor, la presencia de un público diverso —entre académicos, estudiantes, lectores curiosos y colegas del autor— y la disposición de todos a escuchar y compartir ideas crearon un clima muy propicio para la conversación crítica y constructiva.

Uno de los aspectos que más me atrapó desde el comienzo fue la manera en que Oscar Alejandro abordó el tema central de su libro. Lejos de presentar el conflicto como algo que debe evitarse o reprimirse, lo plantea como una dimensión inevitable, incluso saludable, de nuestras interacciones sociales. Desde el título mismo se nos lanza una invitación provocadora: aceptar que el conflicto es inherente a la condición humana. Esta afirmación, lejos de ser pesimista, se convierte en una clave poderosa para comprendernos mejor como personas y como sociedad.

Lo que distingue a esta obra es su enfoque realista, humano y profundamente reflexivo. El autor no se limita a teorizar sobre el conflicto desde una mirada fría o distante, sino que lo analiza desde la experiencia cotidiana, desde la vida real: los malentendidos familiares, las tensiones laborales, los desacuerdos ideológicos o culturales. A través de un lenguaje claro pero riguroso, el libro nos invita a dejar de temerle al conflicto y empezar a verlo como una herramienta para el crecimiento personal, la mejora de las relaciones y la transformación social.

Como estudiante de marketing y negocios internacionales, no pude evitar conectar estas ideas con mi propio campo profesional. Vivimos en un entorno cada vez más interconectado, multicultural y competitivo, donde las marcas, los consumidores, los equipos de trabajo y los actores globales se encuentran constantemente en escenarios de negociación, tensión o diferencia. En este contexto, la capacidad de reconocer y gestionar los conflictos no es un simple valor agregado, sino una competencia estratégica clave. Entender que las fricciones no son errores del sistema, sino oportunidades para innovar, replantear estrategias y construir puentes, es una lección que todo profesional debería incorporar.

Durante la presentación, el autor compartió una frase que me quedó resonando: “El conflicto no se elimina, se transforma”. Esta perspectiva no solo me pareció profundamente acertada, sino también inspiradora. En el mundo empresarial —como en la vida misma— no se trata de evitar los problemas, sino de asumirlos con inteligencia emocional, empatía y creatividad. En el marketing, por ejemplo, el conflicto puede estar en las diferencias entre lo que una marca quiere comunicar y lo que su audiencia realmente percibe; en las tensiones entre la identidad cultural de un mercado y las propuestas globales de una empresa; o en los desacuerdos internos de un equipo multidisciplinario con visiones divergentes. En todos estos casos, el conflicto, si se aborda con madurez, puede convertirse en el motor de una mejor comunicación, una estrategia más afinada o una innovación que no habríamos descubierto de otro modo.

En definitiva, asistir al lanzamiento de “El conflicto: Inherente a la interacción humana” no solo fue una experiencia enriquecedora desde el punto de vista intelectual, sino también un recordatorio de que necesitamos más espacios para pensar y hablar sobre estos temas. Agradezco haber sido parte de un encuentro donde la reflexión, la palabra y la escucha activa fueron protagonistas. Y me alegra saber que este libro ya está en circulación, sembrando inquietudes, cuestionamientos y nuevas miradas en quienes se atrevan a leerlo con mente abierta y espíritu crítico.


CULTURAS HÍBRIDAS

 

Leer Culturas híbridas ha sido, para mí como estudiante de marketing y negocios internacionales, una experiencia reveladora y profundamente enriquecedora. Más allá de ser un análisis sociológico o antropológico de las culturas contemporáneas, el libro de Néstor García Canclini se convierte en una herramienta fundamental para entender cómo se configuran las identidades culturales en un mundo cada vez más globalizado, interconectado y dinámico. Desde esta perspectiva, su lectura no solo aporta conocimientos teóricos, sino que ofrece claves prácticas para comprender mejor los hábitos de consumo, las estrategias de mercado y las relaciones interculturales que enfrentamos quienes aspiramos a desenvolvernos en entornos empresariales globales.


Desde las primeras páginas, Canclini plantea una idea que atraviesa toda la obra: “las culturas se están volviendo cada vez más mestizas, más mezcladas, más difíciles de categorizar con etiquetas tradicionales”. Esta afirmación me interpela directamente, porque en marketing muchas veces nos enseñan a segmentar al consumidor en categorías rígidas: joven, adulto, latino, europeo, tradicional, moderno. Sin embargo, el autor nos demuestra que esas etiquetas ya no son suficientes. Vivimos en un contexto donde los consumidores ya no responden a una identidad única o lineal, sino que están conformados por múltiples influencias, contradicciones y reconfiguraciones. Lo híbrido es, entonces, la nueva norma.


El concepto de hibridación cultural que propone Canclini me parece especialmente relevante para quienes queremos trabajar en mercados internacionales. En un entorno donde lo global y lo local se entrecruzan constantemente, ya no basta con adaptar un producto a una región específica; ahora es imprescindible comprender las múltiples capas simbólicas que operan en cada cultura. No se trata solo de traducir un eslogan o modificar un diseño, sino de entender los sentidos, valores y significados que circulan entre fronteras. Como dice el autor, “vivimos una modernidad atravesada por la tradición, la tecnología, el consumo y las migraciones”. Esta afirmación tiene implicaciones profundas para quienes diseñamos estrategias comerciales: afecta desde cómo se lanza una campaña publicitaria hasta cómo se construyen relaciones de confianza con clientes, socios o proveedores en contextos culturales distintos.


Uno de los capítulos que más me impactó fue el dedicado a las industrias culturales. En él, Canclini analiza cómo los medios de comunicación, el entretenimiento y la producción cultural moldean nuestras identidades, deseos y aspiraciones. Hoy en día, vivimos en un entorno donde la publicidad, el cine, la música o las redes sociales tienen tanta (o más) influencia que la escuela o la familia. Entender estas dinámicas no es un lujo académico, es una necesidad para cualquier profesional del marketing. Como bien señala Canclini: “Las industrias culturales ya no solo venden productos, venden modos de vida”. Esto implica que las marcas deben asumir una mayor responsabilidad sobre los imaginarios que construyen y sobre las realidades que contribuyen a moldear.


Otra idea que me resultó especialmente poderosa es la noción de que la tradición no es un bloque estático ni un legado inmutable, sino que muchas veces se reinventa para responder a nuevas demandas, ya sean económicas, políticas o simbólicas. Esto se refleja en fenómenos tan diversos como la folklorización del turismo, el uso de elementos étnicos en la moda global o la comercialización de productos “auténticos” que en realidad responden a lógicas globales de producción. Como futura profesional, esto me obliga a cuestionar cómo las marcas utilizan “lo tradicional” como estrategia de diferenciación, y qué implicaciones tiene eso para la identidad y la representación cultural.


Finalmente, lo que más valoro de Culturas híbridas es que me ayudó a revisar mi propia mirada sobre el consumidor. A menudo se lo presenta como un sujeto pasivo, al que hay que seducir, segmentar o convencer. Pero Canclini nos propone otra visión: la de personas activas, complejas, inmersas en procesos de negociación simbólica, búsqueda de sentido y construcción de identidad. El consumo, visto desde esta perspectiva, es mucho más que una transacción: es una forma de expresión cultural, de pertenencia, de resistencia o de integración.

Este libro no solo amplía mi perspectiva académica, sino que también me invita a pensar mi futuro profesional desde un lugar más crítico, humano e intercultural. Me llevo de esta lectura herramientas valiosas para comprender la complejidad de los mercados actuales, pero sobre todo una sensibilidad nueva para mirar al otro, al consumidor, y al mundo, desde una óptica más abierta, empática y contemporánea.


martes, 1 de abril de 2025

Un poco más cerca (labor social)


 



Como parte de nuestra labor social en la asignatura de Cultura Religiosa, tuvimos la oportunidad de visitar un colegio en María Eugenia, donde llevamos a cabo una jornada de actividades recreativas y de integración con los estudiantes de la institución. Desde el primer momento en que llegamos, fuimos recibidos con sonrisas y entusiasmo por parte de los niños y jóvenes, lo que nos motivó aún más a compartir con ellos un espacio de alegría, aprendizaje y solidaridad.


Durante la jornada, organizamos diversas actividades deportivas y artísticas que permitieron a los estudiantes expresar su creatividad y fortalecer su espíritu de equipo. Algunos participaron en juegos de saltos de cuerda, mientras que otros prefirieron las dinámicas de baile y pintura. Fue gratificante ver cómo cada niño encontraba un espacio donde sentirse feliz y valorado, fomentando así un ambiente de compañerismo y sana convivencia.


Además de las actividades recreativas, preparamos un refrigerio para compartir con los estudiantes. Con mucha dedicación, distribuimos los alimentos, asegurándonos de que todos pudieran disfrutar de un momento de descanso y nutrición. Este gesto, aunque sencillo, nos permitió reflexionar sobre la importancia de la generosidad y el servicio a los demás, valores fundamentales en nuestra formación tanto académica como humana.


Al finalizar la jornada, nos despedimos con la satisfacción de haber dejado una huella positiva en la comunidad escolar del colegio María Eugenia. Más allá de las actividades realizadas, esta experiencia nos enseñó que la verdadera labor social no solo radica en lo que damos, sino también en lo que aprendemos de quienes reciben nuestra ayuda. Sin duda, este tipo de iniciativas nos recuerdan el poder de la solidaridad y el impacto que pequeñas acciones pueden tener en la vida de los demás.




martes, 25 de febrero de 2025

Marketing y la Cultura














La cercanía del Marketing con la Cultura

La cultura y el marketing están profundamente interconectados porque la cultura influye en las percepciones, valores, hábitos de consumo y decisiones de compra de los consumidores. El marketing, a su vez, debe adaptarse a la cultura de cada sociedad para ser efectivo. La cultura determina qué productos son aceptables, cómo se comunican los mensajes de marca y qué estrategias funcionan en distintos mercados.


5 autores que hablan sobre la cultura y su relación con el marketing

1. Philip Kotler

En sus libros sobre marketing, Kotler enfatiza la importancia de la cultura en el comportamiento del consumidor. Señala que los valores culturales influyen en las necesidades y preferencias de los consumidores, lo que obliga a las empresas a adaptar sus estrategias de marketing a distintos entornos culturales.

2. Geert Hofstede

Hofstede desarrolló el modelo de las dimensiones culturales, que explica cómo la cultura de un país afecta la toma de decisiones y el comportamiento del consumidor. Sus dimensiones incluyen la distancia al poder, la aversión a la incertidumbre y el individualismo vs. colectivismo, todas clave en la segmentación de mercados y estrategias publicitarias.

3. Edward T. Hall

Introdujo los conceptos de culturas de alto y bajo contexto. En las culturas de alto contexto (como las asiáticas), la comunicación es implícita y depende del contexto, mientras que en las de bajo contexto (como las occidentales), la comunicación es directa. Esto afecta la manera en que las marcas deben estructurar su comunicación y publicidad.
4. Douglas Holt
Propone el concepto de cultural branding, que sugiere que las marcas más exitosas son aquellas que se convierten en íconos culturales al alinearse con narrativas sociales y aspiraciones del público. Empresas como Nike o Apple han utilizado este enfoque para conectar con sus audiencias.
5. Gerard Tellis
Habla sobre la importancia de la cultura en la difusión de la innovación. Explica que la aceptación de nuevos productos y tecnologías varía según la cultura de cada sociedad, lo que afecta las estrategias de lanzamiento y promoción de productos.




martes, 18 de febrero de 2025

¿Que es la cultura?


CULTURIZANDO

La cultura puede entenderse como el conjunto de valores, tradiciones, creencias y costumbres que Dios ha permitido que cada comunidad desarrolle a lo largo del tiempo. Es la expresión de la identidad de un pueblo, reflejada en su forma de vivir, en su fe y en su manera de relacionarse con los demás y con Dios.


La cultura también puede verse como un don divino, un medio a través del cual la humanidad manifiesta la creatividad y la diversidad que Dios ha puesto en cada persona. A través de la música, el arte, el lenguaje y las costumbres, cada sociedad refleja su relación con lo sagrado y la manera en que interpreta los principios espirituales en su vida cotidiana.


En la Biblia, vemos cómo Dios se relaciona con diferentes culturas y cómo, a través de Su palabra, guía a las naciones para vivir conforme a Su voluntad. Así, la cultura no es solo una construcción humana, sino también una oportunidad para glorificar a Dios en cada aspecto de la vida.

Reflexión sobre el Encuentro de Humanismo Integral "Encíclica Fratelli Tutti"

 El encuentro de humanismo integral fue una experiencia profundamente enriquecedora que me permitió adentrarme en los valores y principios f...